1. LIMPIEZA CON ESPUMA:
Consiste en detergente pulverizado sobre la superficie, para ser efectivo la espuma debe adherirse por unos 20 minutos, no se debe permitir el secado y se enjuaga solo con agua.

2. LIMPIEZA POR INMERSIÓN:
Puede aplicarse desde elementos individuales, agitar varias piezas en un contenedor sumergido a temperatura ambiente hasta procesos automatizados a temperaturas elevadas con agitación controlada. Usado especialmente para elementos con formas irregulares.

3. LIMPIEZA MANUAL:
No requiere equipo técnico ya que se lleva a cabo con cepillos o paños a temperaturas menores a 45°C, presenta riesgos para los trabajadores debido a la exposición a los químicos, se realiza cuando los procesos por inmersión o aspersión no son viables como en piezas muy grandes o pesadas.

4. LIMPIEZA POR ASPERSIÓN:
Consiste en limpieza a presión con presencia de agentes tensioactivos muy mojantes y poco espumantes, los tiempos de contacto son muy cortos y la fuerza mecánica elimina la suciedad.

5. LIMPIEZA IN SITU:
Es un proceso automatizado en el cual se hace un lavado inicial con agua, luego los agentes limpiadores circulan lentamente a través de las piezas, al menos durante una hora y media, si se utilizan dos productos se debe hacer un enjuagado intermedio y un enjuagado final para eliminar los restos del último detergente.